Las cosas pasan y no pasa nada

Por ahí en el año 2002, en el programa de televisión “Big Brother”, la conductora Adela Micha dijo una frase muy famosa: 

“Las reglas cambian”,

y esa no es más que la regla general en la vida diaria. Tú tienes miles de planes y seguramente como hemos comentado en otras entradas de este blog, los tienes muy estructurados y con tus metas bien definidas, pero siempre algo pasa que te obliga a cambiar el rumbo o que aparentemente te impedirá lograr tu objetivo. 

Pues sí, así es la vida, también hay quién dice “Si quieres hacer reír a Dios, cuéntale tus planes”, en fin, creo que ya expliqué mi punto, ahora ¿qué hacer con eso? Tenemos que tener presente primero que no pasa nada, que esta situación que se nos acaba de presentar muy probablemente es derivada de alguna acción o decisión que tomamos o dejamos de tomar nosotros, o bien por un evento totalmente fuera de nuestro control.  

Me puedo atrever a afirmar que en la mayoría de las situaciones que vivimos nosotros tenemos la mayor parte de la responsabilidadNo caigas en la trampa de culpar al destino o al azar, si lo buscas, seguramente encontrarás algo que hiciste o dejaste de hacer, o bien no fuiste lo suficientemente hábil para preverlo y eso es lo que te tiene donde estás ahora. Claro que también hay eventos fuera de nuestro control; contra eso no hay nada que hacer, más que aceptarlos y ver cómo les damos la vuelta o vivimos con ello, pero te puedo asegurar que son los menos. 

Así es que, ante el cambio, primero, con toda la calma y con tu mejor cara, no hay más que aceptarlo, después de todo, ya estás ahí ¿o no? ¿O qué, te vas a poner a perder tiempo haciendo drama? Recuerda que nada, lo bueno ni lo malo, es para siempre y si te acostumbras a “vivir en el cambio” tu vida será mucho más sencilla. 

¿Qué puedes hacer ante un evento que te cambia tus planes? Primero recordar que de la salida a la meta nunca se llega en línea recta, así es que revisa si ese evento verdaderamente te impedirá cumplir tu meta, o tal vez no lo impida, pero te afectará el tiempo que te habías fijado para lograrlo. Si estás pensando en el primer supuesto y crees que este evento o situación te impedirá cumplir tu meta, creo que te tengo una buena noticia, vuelve a revisarlo, si el evento no está relacionado con la muerte, seguramente hay alternativas, busca a conciencia la razón por la que pasó esto. El objetivo de hacerlo no es para que encuentres culpables; es para que veas qué hiciste o dejaste de hacer o prever, y a partir de ahí ver si lo puedes cambiar. Tal vez es momento de crear un plan dentro del plan o una pequeña meta que te regrese al rumbo. 

Por otro lado, si la afectación es el tiempo para cumplir tu meta, esto no es grave, aún hay vida y por lo tanto aún hay tiempo… ¡OJO! Esto no incluye el plano profesional, ahí si te mueres en la raya y los tiempos se cumplen o si no puedes, quiere decir que no eres el indicado para hacer planes y/o administrarlos. 

Mientras regresas al rumbo o defines acciones que te hagan regresar, seguramente hay otras muchas cosas que puedes crear, así es que no te detengas y sigue adelante que tienes mucho por lograr. 

Me gustaría mucho leer tus comentarios u opiniones de este tema. 

Saludos 

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